*AVA*
"Estoy aburrida, ¿Que puede está haciendo para que tarde tanto tiempo?" Me queje mientras mataba a las bestias a mi alrededor para perder el tiempo.
Ya era tarde y ya estaba cayendo el atardecer, en lo alto de la montaña sentí el mana moverse, pero no me moví por deseo de Aetherius así que lo dejé pasar y empecé a meditar para pasar el tiempo
Sin darme cuenta la noche cayó y la luna estaba a punto de está en lo más alto lo que significaba que era media noche.
Empecé a subir la montaña para averiguar que estaba pasando y porque el mana se detuvo.
Cuando llegue a la Sima camine y a lo lejos sentí la firma de mana de Aetherius así que camine hacia el.
Cuando de pronto el suelo debajo de él empezó a brillar, corrí hacia él por si ese brillo significaba algún peligro.
Cuando estaba por llegar miré las flores marchitas y desaparecían acompañado de una dulce nota musical proveniente de una guitarra que me hizo relajarme hasta donde pude.
Mi corazón se sentía cautivado por lo que estaba escuchando, lágrimas salían de mi mientras miraba como el suelo brillaba y de él salían flores hermosas y se extendieron por todo el lugar.
Al mismo tiempo que las flores aparecieron el sonido cautivador de un violín se escuchó alrededor de Aetherius mientras tocaba la guitarra haciendo un dúo hermoso, está composición de guitarra y violín era tan hermoso, relajante, cautivador y triste a la vez.
Una flor apareció enfrente y debajo de mí. Los pétalos plateados de la flor emitían un suave brillo fosforescente bajo la luz de la luna, creando un pequeño halo de luz que parecía imitar el resplandor de las estrellas en el cielo nocturno. En el centro de la flor, una perla luminosa pulsaba rítmicamente, como el latido de un corazón, simbolizando lo que sentí que era el sentimiento de la vida y el amor eterno.
Su aroma dulce y embriagador, una mezcla de jazmín y miel, llenaba el aire con una esencia mágica que traía paz y consuelo. Estaba floreciendo en todo su esplendor bajo la luna llena, era un emblema del amor perdurable y la memoria eterna, una guía en la oscuridad y un faro de esperanza.
Estuve ahí, de rodillas llorando sin cesar mientras miraba parado al hermano de Trevor tocar la guitarra, la canción era lenta, suave, dulce y atraía un sentimiento de tristeza y necesidad a mi corazón.
No tengo idea de cuánto tiempo estuve de rodillas llorando, solo estaba ahí escuchando y presenciándolo, "Es hermoso" solo eso pude decir.
****
*AETHERIUS*
las lágrimas salían de mis ojos mientras se me hacía un nudo en la garganta mientras tocaba la nota que ella adoraba y aún más cuando el sonido de su violín empezó acompañar la nota musical de mi guitarra.
Pareciera que ella estuviera frente a mi acompañándome como lo hacía antes. Abrí mis ojos y me quedé perplejo por lo que me rodeaba.
Pensé que solo las semillas florecerían, pero se extendieron por todo el lugar haciendo que el aroma me regresará los recuerdo de ella una vez más.
"Mucho gusto soy Belloda, ¿Puedo saber tu nombre?" Recordé su voz alegre cuando la escuché en el viento, como si fuera la primera vez que lo hacía y como si la tuviera frente a mi ahora mismo.
Su fantasma apareció frente a mi sentada con los ojos cerrados sobre la lápida por el brillo de la Luna y las flores mientras hacía sonar su violín, ella me estaba sonriendo dulcemente haciendo que mis lágrimas cayeran sobre mis mejillas y nublaran mi vista.
Dejo de tocar, pero la nota de su violín y mi guitarra seguía escuchándose en el aire, extendió su mano y delicadamente paso su pulgar por mi ojo lloroso secándome las lágrimas y luego pasar su dedo por mi cien hasta el puente de mi nariz hasta su punta como lo solía hacer antes.
"Mi amor, te extraño tanto" le hable a su fantasma y ella solo me respondió con una enorme sonrisa, se acercó a mí y me rodeo con sus brazos y yo también la intenté abrazar, pero mis brazos la atravesaron, ella se alejó un poco y me volvió a sonreí.
Acercó su rostro y puso sus labios sobre los míos, cerré mis ojos, intentado recordar la sensación de ser besado por ella, dejé caer la guitarra cuando mis brazos se relajaron.
Abrí mis ojos y estaba en un espacio blanco, solo ella y yo mientras me seguía besado está vez sentí la sensación de ella. Volví a cerrar mis ojos y la intenté abrazar nuevamente, está vez pude sentirla, pude tocarla, la abracé con mucha fuerza en mis brazos.
Cuando abrí mis ojos otra vez ella estaba alejada de mí, extendí mi brazo e intenté alcanzarla, y junto antes de poder tocarla empezó a desvanecerse como polvo sobre el viento.
Ella extendió su mano y me miro, "Te amo y te extraño" pude escuchar que ella me decía esas palabras, caí de rodillas cuando ella desapareció de mi vista aun teniendo el brillo de la luna y las flores.
Me agaché hasta el suelo tocando mi frente con el suelo y llorando, agarre la guitarra y la abrase tocando la lápida al mismo tiempo "lo siento, los lamento tanto al no poner estar junto a ti en estos momentos y hace muchos años, lamento no haberte recordado y no visitarte, siento mucho no poder estar en el más allá junto a ti, perdóname por favor, perdóname".
Mi garganta ardía con intentar contener el llanto, "Belloda, lo siento tanto, solo espérame otro poco más y por fin podré descansar junto a ti, mi vida, te extraño como no tienes idea" apreté las flores en mis manos haciendo que perdieran su brillo. Ella había sido todo para mi, así como lo es mi familia actual, Belloda borro de mi cualquier signo de arrogancia y superioridad hasta ablandarme.
"No llores y vive está vida, tengo todo el tiempo del mundo para esperarte así que vive y vuelve a mi cuando sea el momento", levanté mi cabeza dejando de llorar cuando escuché su voz desde la lápida.
"Lo haré, solo espera por mi" le contesté a la lápida, entre llanto agarré nuevamente el sincel y empecé a tallar su apellido debajo de su nombre.
"Aquí descansan el hermoso y feliz matrimonio de la hija, hermana, amiga y esposa ..E.... Y el amado hermano, amigo y esposo E....".
Yo era hijo único así que los únicos hermanos que se menciona ahí eran porque tenía hermanos de armas y de juramento como con Max y Iesel.
Agarré la guitarra y me levanté del suelo empezando a tocar la misma nota que estaba tocando antes junto con la nota del violín que aún sonaba.
Toque durante horas y horas hasta que la luz de luna desapareció dejando el brillo de las flores, cuando el sol empezó a levantarse y las flores perdían su brillo solo dejando la flor y el aroma.
Las yemas de mis dedos sangraban por pasarlos por las cuerdas de la guitarra hasta el punto de cortarme por tanto tiempo que lo estuve haciendo.
El sol termino de levantarse haciendo las sombras de los árboles y luego los rayos del son me golpearon haciendo que dejara de tocar por cubrirme el rostro.
"Aetherius" escuché la voz de Ava, "te dije que esperaras desde lejos" le dije enojado.
No sé había acercado lo suficiente a mí pero cuando le grite se detuvo en seco y me miro "Lo siento, pero vine aquí cuando el lugar empezó a brillar así que me preocupe y vine aquí" me explico.
"Eso fue hace horas" dije entrecerrando los ojos, "¿Viste todo eso?" Le pregunté irritado.
Ella solo desvío su mirada y note que sus ojos estaban hinchados, ella había estado llorando.
"Así que, si lo hiciste" respondí en su lugar, me acerqué a toda velocidad hacia ella y la tomé de su camisa estrellándola en el árbol.
"En tu vida digas lo que pasó aquí, ¿Entendiste?" No era un pedido o una pregunta le estaban afirmando que no dijera nada.
"Entiendo, entiendo, juro que no lo haré" ella contesto con miedo en sus ojos, "eso espero" la solté, "ya no hay nada que hacer aquí, vámonos" le dije mientras regresa y agarraba mis cosas y las colocaba en mi artefacto nuevamente.
Me quedé parado frente a la lápida otro poco, no me quería ir, no quería dejarla sola, no otra vez, mis pies no querían moverse ni me respondían así que me rendí.
"Ava, regresa ahora mismo, yo me quedaré otro poco aqui, te alcanzo en el pueblo donde me hospede anteriormente".
"Comprendo, solo no te tardes" contesto, sentí que su mana empezó a moverse y luego salto hacia el barranco de la montaña.
Me sente frente a la tumba, pero no con el sentimiento de tristeza o algo parecido, ahora yo solo estaba feliz y contento.
"Sabes Balloda, tengo 3 hermanos muy diferente en términos de actitud, mi hermano mayor se llama Trevor, mi hermana mayor se llama Layra y la menor que está debajo de mí de llama Elowen, uno de ellos es interesante, deja te cuento que…".
Comencé a contarle sobre mi tiempo aquí, lo que aprendí, lo que perdí, lo que gané, y los nuevos amigos que obtuve.
La hable sobre mi afinidad y mi arma, como hago preocupar a mis padres y bromeo con mis hermanos.
Le conté sobre como Trevor fue seleccionado como Discípulo de Descendiente, sobre el examen de admisión, lo que pasó en las montañas y como obtuve una magia extraña de una sombra habladora y sarcástica.
Estuve horas junto a ella hasta que el sol estaba en su punto, "oh mira, ya es tarde" me levanté cuando miré la hora.
Agarre mi mochila y la puse dentro del artefacto, mire la lápida nuevamente y lo toque, "me duele, pero debo irme Belli, mi nueva familia me está esperando y debo regresar sino me mataran" me burle por eso último que dije.
Sonreí tristemente, "es hora Belli, si tengo oportunidad vendré a ti, así que hasta entonces espérame" bese la lápida y me aleje del lugar con dolor.
Las flores aún seguían ahí y estarán por mucho tiempo, pero no de la misma manera de como florecieron anoche.
"Te amo" le dije al final, empecé a concentrar mana a mi alrededor encerrándome en el orbe de electricidad y comprimiéndolo haciendo que las flores y los árboles se muevan.
Las ramas de electricidad en forma de alas en mi espalda aparecieron y empecé a flotar.
Cuando tuve la altura suficiente mire por última vez con cariño y amor a la lápida, "yo también te amo" escuché su voz desde la lápida en la cual grave su nombre dado por mi [Belli], y debajo mi apodo dado por mi familia, [Therius].
Me di media vuelta y dije una última vez "Adiós mi vida, espérame otro poco" justo cuando estaba por darme media vuelta e irme, me percato que el fantasma de Belloda volvió a aparecer y al mismo tiempo se distorsiona y no me permite verla como es debido, y logre notar que cambio levemente su apariencia y luego desapareció nuevamente como si fueran distes de león, agite mi cabeza y todo volvió a la normalidad.
Traté te pensar que había pasado, pero solo lo ignore y empecé a moverme lentamente sin dejar de repetir en mi cabeza lo que mire y así que mejor empecé a acelerar el paso e incremente la velocidad de vuelo dejando una marca blanca por dónde estaba pasando.
Saqué mi comunicador y lo encendí, "hola, ¿Me reciben?" Hablé por el comunicador y la interferencia volvió a sonar, "Therius hijo, ¿Cómo vas?" Esta vez escuché la voz de mi padre por el comunicador.
"Todo excelente, ya terminé aquí y estoy regresando hacia la capital, llegó hoy en la noche o mañana cuando salga el sol" les dije escuchando un suspiro por parte de mi padre.
"¿Todo bien haya?" Pregunté, "si es solo que este lugar es un poco callado cuando no dejas caer los relámpagos" al fondo escuché las risas de los demás.
"Claro, entonces me despido, nos vemos dentro de poco" le hable, "recibido hijo, con cuidado aquí te esperamos todos en casa" esas palabras hicieron volcar mi corazón y sonrojarme.
Me sentí feliz por esas palabras que me dijo mi padre, "entonces cambio y fuera" apague el comunicador y lo guarde.
Mientras terminaba de bajar la montaña a lo lejos mire a un grupo de personas atacando un carruaje.
"¡Alguien ayuda!" el grito de una mujer se escuchó dentro del carruaje, me detuve a unos metros y miré la situación. A lo lejos reconocí el carruaje.
Mire que los bandidos eran los que atacan al carruaje, me acerque y justo cuando estaba por llegar a ayudar un hombre había sido atravesado por una espada y cayendo al suelo en seco.
Cuando llegue saque mi arma y partió en dos a un bandido enmascarado y musculoso, los otros 4 me miraron y lanzaron hechizos, no habían dicho nada solo atacaron apenas me vieron.
Bolas de fuego y púas de tierra me llovieron y yo solo las esquivé sin problemas, luego uno de ellos lanzó un hechizo dentro del carruaje haciendo que un chillido saliera de ahí.
Me asimilé y me moví rápido hasta parecer enfrente de un tipo golpeando su abdomen y lanzándolo lejos rodando en el suelo hasta que se detuvo y no se levantó.
Me moví al siguiente y lo golpee con fuerza en la cara haciendo que cayera inconsciente, luego al otro y le di una patada en su costado empujándolo y detrás de mi apareció el bandido restante, levantó su espada sobre su cabeza y la balanceo al suelo, moví mi cabeza evitando el corte y saque una púa de sombra y lo atravesó.
Al verlos inconscientes o casi muertos me aseguré de que no volviera a levantarse así que extendí mi mano y lance relámpagos hacia ellos dando en el objetivo casi carbonizándolos.
Cuando termine me acerque rápidamente al al carruaje y escuché el llanto del bebé.
Cuando estaba por abrir el carruaje mire a los guardias de Calafell, puse mis dedos en su cuello y no sentí pulso por lo que ellos ya estaban muertos, "¡Señorita Calafell!" grité y abrí la puerta.
Ella cayó sobre mis brazos dejando caer todo su peso sobre mí, busque al bebé en sus brazos, pero no lo encontré, mire dentro del carruaje y ahí estaba ella, "señorita Calafell ¿Que ha pasado?" Le pregunté.
Ella me miró confundida luego volvió abrir los ojos sorprendida al verme, "Ther, la bebé, la bebé" apunto dentro del carruaje, "Si, ella está bien y está viva" le contesté.
Ella solo sonrió y movió sus labios "Gracias al cielo, estábamos retomando nuestro viaje y unas horas después los bandidos nos atacaron, mis guardias me protegieron" explico ella aún en mis brazos.
Sentí algo húmedo y caliente en mis brazos mientras la sostenía, la senté en el suelo y tenía una herida profunda, el chillido que escuché era de ella así que supone que el ataque la había herido, rápidamente saqué el kid de primeros auxilios y a la atendí presionando la herida.
"Calafell no se duerma, quédese conmigo, por la bebé usted no debe dormir" le hable tratando de hacer que no durmiera mientras tocaba sus mejillas o le daba pequeñas cachetadas sin fuerza.
Al ver que la sangre no paraba no tuve más opción que cargarla y con mis sombras saque la cuna con el bebé, con la sombra hice presión sobre la herida con gasas gruesas y cuidadosamente coloque la cuna a un lado de mí, colocando mana en mi cuerpo empecé a correr sin dañar a ninguna de las dos en el proceso.
Ella se sentía más pesada en mis brazos hasta que su mano tomo mi cara y me mancho de sangre.
Me detuve al verla consciente así que dejando la cuna cerca de mi recosté a Calafell en mi regazo.
"Su apellido Calafell, ¿Cual su apellido? Para saber a qué familia llamar" seguir presionando la herida mientras que le seguía hablado.
"No-apellidos, no hay necesidad de eso ahora" solo eso dijo mientras cerraba sus ojos con cansancio, al segundo volvió a abrir los ojos y me miro "Ther, cuídala por favor, cuídala y críala con mucho amor" tomo mis manos y las apretó con fuerza.
Entre lágrimas me habló "Aetherius, por favor cuida a mi hija, sé que apenas nos conocimos, pero yo sé, yo sé que tú eres bueno, y podrás cuidar de ella, de verdad siento tanto dejarte esta carga tan pesada, pero eres el único a quien se la puedo confiar, lo siento tan..to... Y grac..cias...." Su voz se apagó, sus ojos perdieron vida y se cerraron, sus manos perdieron fuerza y cayeron al suelo.
Me quedé en shock por lo que acababa de pasar, intenté procesar lo que pasó, pero no pude, no sabía qué hacer.
La conocí por un breve momento y eso fue suficiente para que nos sintiéramos a gusto y en confianza.
El llanto de la bebé me saco de mi estado de shock y corrí hacia ella.
Me acerque a la cuna, abrí la cortina que había y cuando estaba por abrazarla me detuve, nunca había visto al bebé cuando ella me propuso verlo, pero me había negado y debido a lo que mire me quedé congelado.
"¿Eh?"
Solo eso pude decir cuando la mire, "esto debe ser un juego del destinó" me burle.
Mire a Calafell y tome su mano con fuerza. "Te juro que cuidare de ella sin importar si apenas nos conocemos o si apenas supimos algo uno del otro, tú le encargaste a tu hija a un desconocido y aun así yo te juro que cuidare de tu hija" toque el dorso de su mano en mi frente mientras decía esas palabras entre lágrimas.