Cherreads

Chapter 24 - (24) Presentaciones y demostraciones... ¡Nuevo shikai!

Yoruichi estaba en su forma humana frente a la cabaña de madera en el universo de Attack on titan. Había logrado ir al universo de Attack on titan solamente tocando a William mientras él regresaba con la ayuda del sistema.

"Umm... no sé si esto es para mi." murmuró Yoruichi con nerviosismo.

"No seas así Yoruichi. Incluso tu pequeño novio fue a hablar Sui Feng. ¿No es justo que visites a su familia?" dijo Kisuke con el abanico cubriendo aquella sonrisa burlona.

"¿Y tú qué demonios viniste a hacer aquí?" rechinó los dientes mientras Yoruichi lo fulminaba con la mirada.

"Cuando me enteré de la existencia de otro universo mi corazón como investigador me impidió quedarme quieto. ¿No es emocionante conocer que existe más cosas aparte de la Sociedad de Almas, Hueco Mundo y el Infierno?" dijo Kisuke claramente con una emoción que no podía esconderse.

William lo miró y solo pudo suspirar. Le debía favores y parece que Kisuke decidió gastar alguno de ellos para viajar con él. Como Kisuke era un shinigami con moralidad que no causaría caos ni algún experimento poco ético como Mayuri Kurotsuchi o Aizen, no puso problemas en traerlo.

"Kisuke, ¿Ves esas murallas?" dijo William señalando la muralla María en la distancia. "Al otro lado están los titanes puros. Diviértete."

"Jaja, eso haré. No olvides que tienes un 50% de descuento en todos los productos de mi tienda." respondió Kisuke antes de usar shunpo para desaparecer en la distancia.

William negó con la cabeza ante ese descuento, ni siquiera tenía algo de dinero utilizado en la Sociedad de Almas por lo que no podría comprar nada.

Yoruichi miró a Kisuke antes de olvidarse de él y volver a mirar a la cabaña de madera. Estaba nerviosa porque conocería a los padres y la hermana de William.

"No puedo creer que me esté poniendo nerviosa por esto..." murmuró en voz baja, antes de tocar con suavidad su abdomen.

William, por su parte, solo sonreía con cierta ternura desde unos pasos detrás de ella. Aunque le tocaría presentarla y su familia lo miraría a él por obtener una novia, no era para tanto.

"Vamos," dijo finalmente Yoruichi, más para sí misma que para los demás. Y dio un paso hacia la cabaña.

Pero justo antes de levantar la mano para tocar la puerta, esta se abrió de golpe. Del otro lado, una mujer en sus treinta de cabello negro parpadeó sorprendida. Era Reika Azumabito, la madre de William en esta vida.

Ante sus ojos apareció una mujer de exótica belleza: cabello morado, ojos dorados y piel caramelo, vestida con una chaqueta deportiva naranja de mangas largas con detalles blancos en los hombros, cerrada hasta la cintura. Debajo, un ajustado pantalón negro brillante que delineaba sus piernas tonificadas, y unas llamativas botas blancas sin tacón.

Reika la miró de arriba abajo sin poder ocultar una ceja arqueada, pero luego se fijó en que William había regresado.

"Bienvenido hijo, veo que ya volviste." dijo Reika con visible alegría. "¿Quien es esta chica que vino contigo?"

Ni William ni Yoruichi pasaron por alto el gesto de Reika cuando observó a Yoruichi. William rápidamente se dio cuenta de su error. Yoruichi vestía unas ropas para nada convencionales a los que se tienen en la Isla de Paradise, no sería extraño que los pantalones ajustados pudieran causar que los nativos pensaran que era inapropiado para una mujer.

"Mamá... se llama Yoruichi Shihoin y es mi novia. No pienses mal de ella, es de un lugar muy muy lejano y sus ropas son vistas normales allí." dijo William con un nuevo sentimiento de nerviosismo que no tenía antes. "y Yoruichi, ella es mi madre. Su nombre es Reika Azumabito."

Yoruichi, que podía enfrentarse a capitanes sin pestañear, ahora se sentía acorralada por la mirada de una madre.

"Encantada. No. Es un placer. Me alegro de... Me llamo..." balbuceó Yoruichi, deseando estar en una pelea antes que tener que soportar esa presión.

Reika entrecerró los ojos por un instante. No dijo nada de inmediato, aunque parecía estar analizando cada palabra y cada movimiento de la invitada que había traído su hijo.

William carraspeó para romper el hielo.

"Eh... ¿podemos pasar?"

Reika reaccionó con un parpadeo y una pequeña sonrisa que suavizó los ángulos de su rostro.

"Por supuesto, pasen. Hace frío afuera." dijo finalmente con una voz cálida mientras se hacía a un lado para dejarles paso. No hubo juicio en su tono, solo una genuina amabilidad que sorprendió a Yoruichi.

La cabaña era modesta pero acogedora, con una chimenea encendida, paredes de madera adornadas con pequeñas decoraciones tejidas a mano y un aroma agradable a pan recién horneado.

"Puedes dejar tus botas cerca del umbral si lo deseas, querida." indicó Reika amablemente a Yoruichi, quien asintió en silencio, antes de girarse hacia William. "Tu hermana está entrenando donde siempre os ponéis a entrenar y tu padre está cuidando los cultivos. Volverán más tarde."

"Qué modales los míos," continuó Reika con una pequeña risa. "Bienvenida a nuestro hogar, Yoruichi. Puedes llamarme Reika. ¿Vienes de lejos, dices?"

Yoruichi, aún un poco tensa, hizo una ligera reverencia, recordando los modales de la nobleza que tanto había intentado olvidar.

"Sí... muy lejos. Y gracias por recibirme, señora Reika." dijo Yoruichi.

Reika agitó la mano con gracia.

"Por favor, nada de 'señora'. Solo Reika está bien." Luego le dirigió una mirada suave, casi maternal. "Y no te preocupes por tu ropa. Puede que algunas personas aquí no estén acostumbradas a estilos distintos, pero mientras seas amable y quieras a mi hijo, eso es lo que realmente importa."

William soltó un suspiro aliviado al ver cómo su madre disipaba la tensión sin esfuerzo.

Yoruichi, en cambio, se sintió algo avergonzada por haberse puesto tan nerviosa. Había enfrentado guerras, batallas y conspiraciones, y sin embargo, la bondad de una madre le había dado más vértigo que todo eso junto.

"Gracias... realmente lo aprecio," dijo Yoruichi finalmente, ya con un tono más firme y natural.

Luego de eso se sentaron los tres en la mesa del comedor con un poco de comida para llevar más amena la conversación. Reika se enteró de que Yoruichi en realidad tenía 221 años de edad, algo que la impactó realmente.

William no sabía su edad exacta porque no se mostraba en la historia original, solo sabía que su cumpleaños era el 1 de enero ya que era fácil de recordar.

A Reiko le costó aceptar la edad de su futura nuera, pero terminó haciéndolo cuando le explicaron que Yoruichi era considerada joven dentro de la Sociedad de Almas ya que existían monstruos antiguos como Yamamoto o Retsu con más de dos mil años de edad.

¿Frente a esa clase de seres antiguos de dos mil años no es como si alguien de doscientos años tuviera solamente diez?

William también aprendió algunas cosas de Yoruichi que no se explicaban en la historia original durante esta charla que sirvió para que ambas pudieran conocerse mejor.

Luego llegó Mikasa junto con Annie. Annie simplemente dio un saludo y se dirigió a descansar, en cambio, Mikasa se lanzó a abrazarlo. Estaba muy contenta porque William se había marchado hacía más de un mes.

"¿Quien es?" preguntó Mikasa desde los brazos de William.

No fue otra que Reika quien respondió a Mikasa. Al escuchar la identidad de novia, Mikasa se sorprendió, pero solo por unos breves momentos.

"Tus ropas son extrañas y nunca he visto a nadie como tú en Shiganshina, ¿Acaso no eres de Shiganshina? ¿Y cómo sé yo que quieres a mi hermano por cómo es y no por su fuerza? Antes de salir con mi hermano, deberás convencerme." dijo Mikasa sin soltar a William y mirando a Yoruichi con la mirada de una fiera.

Reika solo sonrió al ver el cariño que le tenía Mikasa a su hermano. Ella ya se había formado una idea de Yoruichi por lo que no estaba muy preocupada. Se notaba rápidamente que ambos estaban enamorados, además de todo escuchó que ella lo suficientemente fuerte como para ayudar a William asi que realmente Reika ya había aprobado esa relación.

Yoruichi sonrió con picardía ante las palabras de Mikasa.

"Estás hablando con la maestra de tu hermano en shunpo, aquella conocida como la diosa del destello. No soy ninguna aprovechada."

Mikasa sabía lo que era el shunpo porque su hermano le había intentado enseñar, aunque aún no lo dominaba. Escuchar que Yoruichi era la maestra de William le hizo verla con otros ojos. Aunque todavía no se sentía del todo cómoda con ella, una parte de Mikasa reconocía que esta mujer podía caminar a la altura de su hermano, y eso era más de lo que había esperado.

Aun así, no quería que nadie le quitase a su hermano.

"¡Demuéstralo! ¡Lucha conmigo!" dijo Mikasa, imaginando que tenía grandes posibilidades de victoria después de todo ese entrenamiento que hizo.

William simplemente acarició la cabeza de Mikasa mientras sonreía levemente. Sabía lo mucho que su hermanita pequeña le quería. Le dio una breve mirada a su madre, la cual también parecía intrigada por las habilidades de Yoruichi por lo que no podía solamente negarlo.

"Yoruichi, solo no exageres." dijo William.

Yoruichi vs Mikasa.

Yoruichi fue como un fantasma frente a los ataques de Mikasa. No había kido ni zanjutsu capaz de afectar a Yoruichi quien su movimiento es más veloz que la propia percepción de Mikasa. Ambas estaban en ligas completamente diferentes.

William se sorprendió porque Mikasa fue capaz de utilizar una versión degradada del shunpo. Estaba cerca de comprender y utilizar un shunpo básico, pero todavía le faltaba entrenamiento y control.

Yoruichi incluso tenía la soltura suficiente para dar consejos y ayudarla a mejorar.

Pero en ese momento, Mikasa se detuvo porque no podía acertar ningún ataque sobre Yoruichi. Con la espada en su mano, agarró su propia muñeca y su reiatsu explotó con fuerza.

"Despierta de tu letargo, Shuen." dijo Mikasa para liberar su shikai.

Trajo asombro a todos los presentes.

La zanpakuto se disolvió en un liquido rojo oscuro y se hundió en su brazo derecho. De inmediato, venas negras y rojas comenzaron a ramificarse desde el punto de entrada, expandiéndose por todo su cuerpo en un patrón que recuerda al sistema nervioso.

Sus ojos se volvieron de un color ambar brillante con un resplandor inhumano.

"Guau, parece que lograste la liberación del shikai. Escuché que todavía no lo dominabas, parece que finalmente lo dominaste." dijo Yoruichi mientras veía esos patrones desde la distancia. "Por su aspecto parece un shikai de combate cerca-"

¡BOOM!

Yoruichi abrió los ojos cuando encontró que Mikasa se había acercado en un instante pero no fue debido a shunpo. Su fuerza física había crecido hasta niveles monstruosos. El lugar desde donde se impulsó fue destruido gravemente.

Yoruichi esquivó ágilmente el puño pasándolo por encima con una acrobacia.

¡BOOM!

El puño impactó con una fuerza devastadora, haciendo temblar el terreno. Sin detenerse ni un instante, Mikasa giró la cabeza, sin apartar la vista de Yoruichi, y se impulsó por el aire con una ferocidad que a William le resultó familiar.

¡Ese movimiento... era como el de Levi cuando rodeó el brazo del Titán Bestia, solo que más brutal!

Esta vez, su estela rojinegra no formaba una espiral fluida: eran líneas rectas, quebradas, marcadas por cambios de dirección tan bruscos que parecían cortes en el aire. Cada intento de ataque retumbaba en los cielos como una serie de explosiones lejanas.

William se sorprendió por el shikai tan poderoso y directo.

Al pensar en esa forma y poder... solo pudo suspirar al pensar que era el shikai de un Ackerman.

Era un shikai que representaba no solo la sangre de un Ackerman, sino que también era un shikai con una fuerza casi al punto de alcanzar la fuerza de un bankai. No, la fueza de ese shikai había superado el bankai de muchos otros shinigamis. William solo pudo resignarse a pensar en como el linaje podía hacer mucho.

"Entre los humanos, Bleach tiene a los Quincy mientras que Attack on titan tiene a los Ackerman. Viendo esto... si le dan suficiente tiempo, los Ackerman podrían alcanzar e incluso superar a los Quincy en poder." pensó William con una clara alegría, después de todo los Ackerman no parecían tener limitaciones más que el impuesto por el cuerpo humano.

Si esa limitación se rompe...

William lo estaba viendo ahora mismo.

Yoruichi estaba escapando, pero Mikasa no paraba de perseguirla por el cielo. Por suerte para Yoruichi, todavía tenía margen de maniobra ya que Mikasa no conocía el shunpo, así que todavía estaba jugando con ella e incluso soltaba algunos comentarios por aquí y por allá. 

William imaginó que si Mikasa supiera utilizar shunpo en esa forma, Yoruichi tendría que usar Shunko para obtener la ventaja.

"Mi hermanita pequeña ha crecido mucho~ que alegría." dijo William encantado.

Un ligero golpe le cayó sobre su cabeza, trayéndolo de nuevo a la realidad. William miró a su madre a un lado, la cual parecía preocupada.

"No seas tonto, detenlas antes de que se hagan daño o pase algo peor." le dijo Reika, un poco enfadada con William por estar allí mirando sin hacer nada.

Solo pudo seguir las órdenes de su madre y detener la pelea.

 

More Chapters